El glaucoma es una enfermedad silenciosa ya que por varios años no provoca ningún síntoma y para cuando el paciente nota disminución de visión ya es demasiado tarde por daño irreversible al nervio óptico. Es de vital importancia acudir con su oftalmólogo una vez al año ya que contamos con las máquinas adecuadas para toma de presión intraocular con un método basado en aire sin tocar el ojo del paciente. Esto se aconseja aun más seguido si se sabe de algún antecedente de glaucoma en la familia ya que es una enfermedad que puede causar ceguera.
También llamado trismus, muy común en personas con alta carga de trabajo ó estrés, el temblor de los párpados es controlable por medio de cambios alimenticios y medidas relajantes con una previa exploración oftalmológica que descarte causa ocular.
Este síntoma es de alta importancia ya que puede involucrar patologías graves como la diabetes, tumores intracraneales, o golpes severos que ponen en riesgo la visión.
Asociado muy comúnmente a personas con hipertensión arterial, estas manchas ó luces son datos a los cuáles no se les puede pasar por alto. Es un síntoma de la parte posterior del ojo que involucra al vitreo y la retina.
Este síntoma no necesariamente significa la presencia de una infección, como la mayoría de las personas cree. Es necesaria una revisión para discernir el tipo de la secreción, pudiendo ser una falta de humectación del ojo u otro origen.